En cierta oportunidad, decidí experimentar en uno de los miles de buscaparejas que existen a lo largo de toda la red, y encontré uno en inglés llamado HookUp (que posteriormente fue hackeado o al menos eso quisieron hacer creer los dueños de dicho sitio) en el cual te daban una semana para poder contactar con quien tu quisieras gratis, a modo de prueba del servicio. Luego que se cumpliera el plazo de 7 días, uno tenía que escoger uno de los planes de pago para poder acceder a los futuros e-mails de otras personas que pudieran estar interesadas en contactar contigo y así poder responderles y mantener comunicación.
Recuerdo que la primera semana recibí 7 e-mails, lo cual me dejó algo asombrado. Cierto, yo había colocado mis mejores fotos, y había trabajado cuidadosamente en presentar un buen perfil en la presentación escrita, pero de todos modos, encontrar 7 e-mails de mujeres que tomaban ellas mismas la iniciativa para conocerme llamó decididamente mi atención.
Pues bien, HookUp te permitía abrir esos e-mails y tener acceso al perfil de la persona incluyendo las fotos. La sorpresa fue grande, cuando de los 7 e-mails, cinco de ellos eran de mujeres rusas, con foto y verdaderamente todas muy guapas. Sus edades oscilaban entre 18 a 27 años, y en su perfil, algunas no señalaban que vivían en Rusia sino más bien en algún lugar de los Estados Unidos, lo cual no era verdad.
Todas ellas decían que mi perfil les había gustado mucho, que deseaban conocer un hombre soltero, que querían formar una familia, y que mantuviera contacto con ellas.
No me gusta tragarme los cuentos tan fácilmente, así que decidí buscar en Google, “estafas novias rusas”, y ¡vaya que tuve suerte!, pues encontré la traducción de un artículo originalmente en inglés, que relataba el caso de un norteamericano estafado vilmente nada menos que por una agencia de contactos por Internet.
Para los amables lectores que quieran informarse sobre el tema y estar prevenidos contra esta estafa, aquí va el artículo en mención.
"MILES DE OCCIDENTALES ESTAFADOS POR SITIOS DE LA EX URSS
Las “novias por e-mail” no sólo rompen corazones, también vacían billeteras
La mayoría de los sitios de Internet dedicados a poner en contacto mujeres que quieren emigrar de la ex Unión Soviética con hombres occidentales que buscan pareja son, en realidad, un fraude. La estafa que encubren en sencilla: enamoran por e-mail a un hombre casi siempre mayor, le dicen que quieren ir a visitarlo y, una vez que la víctima les gira el dinero para el pasaje y la visa, desaparecen para siempre.
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Por Nick Paton Walsh
El tiene 48 años y trabaja como chofer en Baltimore, Estados Unidos. Ella, 28, y vive en Kiev, Ucrania. Anthony DiMario y Oksana Stolyarenko se enamoraron mutuamente hace apenas dos meses. Se conocieron a través de una agencia de contactos por Internet y, rápidamente, empezaron a intercambiar e-mails. Aunque nunca se llegaron a conocer personalmente, ella le envió fotos suyas adjuntas a decenas de e-mails francos y sentimentales. Sin embargo, hace apenas un mes, DiMario vio cómo su sueño se hacía pedazos. Fue en el hall de arribos del aeropuerto de Dulles, en Maryland, cuando se dio cuenta de que la joven nunca iba a aparecer. Y lo primero que recordó fue el giro de 3.350 dólares que le había enviado al “agente” de Oksana.
DiMario es uno más de los cientos de hombres que resultaron victimas de los servicios de “novias por e-mail” que se ofrecen en Internet. Los expertos dicen que la gran mayoría de estos servicios están decididamente montados para seducir a hombres occidentales y conseguir que se desprendan de variadas sumas de dinero en efectivo. En estos días, el tema está en cartel: en la película “Ruleta rusa”, protagonizada por Nicole Kidman, la actriz encarna a una joven rusa que viaja a Inglaterra para vivir con el banquero que interpreta Ben Chaplin, quien la compra con su tarjeta de crédito en un sitio de Internet.
La primera vez que DiMario, el chofer de Baltimore, presintió que estaba en problemas fue cuando Oksana le sugirió que pediría una visa de estudiante y lo visitaría en Baltimore. “Dijo que necesitaba 1.850 dólares para las visas, el pasaje y una serie de análisis médicos”, explicó el hombre. A él le pareció sospechoso, pero aceptó cuando “Paradise of Angels Internet Club”, la agencia que “representaba” a Oksana, lo puso en contacto con varios de sus clientes y le aseguró que recuperaría gran parte del dinero cuando ella empezara a cobrar los beneficios estudiantiles en los EE.UU..
“Me pareció que no tenía nada que perder y giré el dinero. Me divorcié hace dos años y es muy difícil conocer a mujeres solteras de mi edad”, se justificó DiMario. Pero cuando Oksana tenía que partir de Kiev, lo llamó en estado de pánico y le dijo que la aerolínea no la dejaba viajar, y que debía portar 1.500 dólares en efectivo para poder pasar por la aduana norteamericana. “Dijo que era una reglamentación nueva y, como yo había esperado tanto tiempo, le volví a girar el dinero”, recuerda la víctima de la historia, que, a partir de entonces, esperó en vano que Oksana llegara a los EE.UU. o que, por lo menos, le enviara un nuevo e-mail. Pero la chica y su “agente” se esfumaron.
“Entonces, empecé a investigar y descubrí un sitio dedicado a estas redes de novias rusas y encontré varias fotos de Oksana, que tenía cuatro seudónimos. Los retratos que me habían enviado pertenecían a una modelo rusa, Anna Smirnova. Y aunque Oksana era una persona real, no tenía nada que ver con la que yo me había imaginado”, se lamenta. “El 90% de estas agencias son fraudulentas. Normalmente, la primera carta de respuesta de las chicas llega demasiado rápido y, al cabo de un par de e-mails, les piden ir a visitarlos. Luego, se hacen comprar regalos y pagar traductores para, finalmente, invitar a las víctimas a viajar a la ex Unión Soviética para conocerlas. Claro que, si se concreta el viaje, la chica nunca aparece”, cuenta la criminóloga británica Chris Berry-Dee.
“En algunos de estos sitios, hay miles de hombres interesados, pero pocas mujeres disponibles. Lógicamente, cada chica tiene que estar en contacto con varios hombres a la vez”, dice Berry-Lee. Si bien el FBI está recibiendo muchas quejas referidas a estos servicios, hay quienes insisten en que las páginas de “novias por e-mail” están motorizadas por deseos inocentes y que la mayoría de los contactos no concluyen en un fraude sino que mueren de incompatibilidad. “Yo conocí a algunos extranjeros a través de Internet, pero es muy difícil encontrar al que una busca”, dijo Svetlana, una mujer de 24 años que vive en Tchimkent, Kazajstán, usuaria de este tipo de servicios.
A John Weedon, un contador de Cambridge, Gran Bretaña, de 50 años, no le fue tan mal. Conoció a su esposa, Irina, de Bishkek, Kyrgyzstan, en Internet, y ahora tiene su propia página web, “A Russian Bride”, para ayudar a que las amigas que Irina dejó en Bishkek conozcan a hombres occidentales. “Por un lado, es sorprendente el número de mujeres rusas que quieren irse de la ex URSS. Y, por el otro, hay miles de hombres, muchos de ellos, bastante mayores, interesados en ellas. La clave de todo es que, al parecer, a las mujeres rusas, la edad no les importa”, dijo Weedon.
© The Observer
(Traducción de Claudia Martínez)"
La moraleja que debemos sacar de esta historia, es que nunca debes enviar ni un centavo de dólar por gastos relacionados con la obtención de la visa o por pasajes aéreos a nadie. Lo mejor es poner las reglas de juego claras al inicio, advirtiéndole a la persona que tú tienes como una norma estricta, no enviar cantidad alguna de dinero por ningún concepto y bajo ninguna circunstancia a las personas con que tu haces contacto.
Si decide seguir contactando contigo, tal vez realmente esté interesada en conocerte, y si no, sabrás que simplemente era una “novia rusa” que tenía planeado hacerte caer en el timo.
El terrible
Recuerdo que la primera semana recibí 7 e-mails, lo cual me dejó algo asombrado. Cierto, yo había colocado mis mejores fotos, y había trabajado cuidadosamente en presentar un buen perfil en la presentación escrita, pero de todos modos, encontrar 7 e-mails de mujeres que tomaban ellas mismas la iniciativa para conocerme llamó decididamente mi atención.
Pues bien, HookUp te permitía abrir esos e-mails y tener acceso al perfil de la persona incluyendo las fotos. La sorpresa fue grande, cuando de los 7 e-mails, cinco de ellos eran de mujeres rusas, con foto y verdaderamente todas muy guapas. Sus edades oscilaban entre 18 a 27 años, y en su perfil, algunas no señalaban que vivían en Rusia sino más bien en algún lugar de los Estados Unidos, lo cual no era verdad.
Todas ellas decían que mi perfil les había gustado mucho, que deseaban conocer un hombre soltero, que querían formar una familia, y que mantuviera contacto con ellas.
No me gusta tragarme los cuentos tan fácilmente, así que decidí buscar en Google, “estafas novias rusas”, y ¡vaya que tuve suerte!, pues encontré la traducción de un artículo originalmente en inglés, que relataba el caso de un norteamericano estafado vilmente nada menos que por una agencia de contactos por Internet.
Para los amables lectores que quieran informarse sobre el tema y estar prevenidos contra esta estafa, aquí va el artículo en mención.
"MILES DE OCCIDENTALES ESTAFADOS POR SITIOS DE LA EX URSS
Las “novias por e-mail” no sólo rompen corazones, también vacían billeteras
La mayoría de los sitios de Internet dedicados a poner en contacto mujeres que quieren emigrar de la ex Unión Soviética con hombres occidentales que buscan pareja son, en realidad, un fraude. La estafa que encubren en sencilla: enamoran por e-mail a un hombre casi siempre mayor, le dicen que quieren ir a visitarlo y, una vez que la víctima les gira el dinero para el pasaje y la visa, desaparecen para siempre.
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Por Nick Paton Walsh
El tiene 48 años y trabaja como chofer en Baltimore, Estados Unidos. Ella, 28, y vive en Kiev, Ucrania. Anthony DiMario y Oksana Stolyarenko se enamoraron mutuamente hace apenas dos meses. Se conocieron a través de una agencia de contactos por Internet y, rápidamente, empezaron a intercambiar e-mails. Aunque nunca se llegaron a conocer personalmente, ella le envió fotos suyas adjuntas a decenas de e-mails francos y sentimentales. Sin embargo, hace apenas un mes, DiMario vio cómo su sueño se hacía pedazos. Fue en el hall de arribos del aeropuerto de Dulles, en Maryland, cuando se dio cuenta de que la joven nunca iba a aparecer. Y lo primero que recordó fue el giro de 3.350 dólares que le había enviado al “agente” de Oksana.
DiMario es uno más de los cientos de hombres que resultaron victimas de los servicios de “novias por e-mail” que se ofrecen en Internet. Los expertos dicen que la gran mayoría de estos servicios están decididamente montados para seducir a hombres occidentales y conseguir que se desprendan de variadas sumas de dinero en efectivo. En estos días, el tema está en cartel: en la película “Ruleta rusa”, protagonizada por Nicole Kidman, la actriz encarna a una joven rusa que viaja a Inglaterra para vivir con el banquero que interpreta Ben Chaplin, quien la compra con su tarjeta de crédito en un sitio de Internet.
La primera vez que DiMario, el chofer de Baltimore, presintió que estaba en problemas fue cuando Oksana le sugirió que pediría una visa de estudiante y lo visitaría en Baltimore. “Dijo que necesitaba 1.850 dólares para las visas, el pasaje y una serie de análisis médicos”, explicó el hombre. A él le pareció sospechoso, pero aceptó cuando “Paradise of Angels Internet Club”, la agencia que “representaba” a Oksana, lo puso en contacto con varios de sus clientes y le aseguró que recuperaría gran parte del dinero cuando ella empezara a cobrar los beneficios estudiantiles en los EE.UU..
“Me pareció que no tenía nada que perder y giré el dinero. Me divorcié hace dos años y es muy difícil conocer a mujeres solteras de mi edad”, se justificó DiMario. Pero cuando Oksana tenía que partir de Kiev, lo llamó en estado de pánico y le dijo que la aerolínea no la dejaba viajar, y que debía portar 1.500 dólares en efectivo para poder pasar por la aduana norteamericana. “Dijo que era una reglamentación nueva y, como yo había esperado tanto tiempo, le volví a girar el dinero”, recuerda la víctima de la historia, que, a partir de entonces, esperó en vano que Oksana llegara a los EE.UU. o que, por lo menos, le enviara un nuevo e-mail. Pero la chica y su “agente” se esfumaron.
“Entonces, empecé a investigar y descubrí un sitio dedicado a estas redes de novias rusas y encontré varias fotos de Oksana, que tenía cuatro seudónimos. Los retratos que me habían enviado pertenecían a una modelo rusa, Anna Smirnova. Y aunque Oksana era una persona real, no tenía nada que ver con la que yo me había imaginado”, se lamenta. “El 90% de estas agencias son fraudulentas. Normalmente, la primera carta de respuesta de las chicas llega demasiado rápido y, al cabo de un par de e-mails, les piden ir a visitarlos. Luego, se hacen comprar regalos y pagar traductores para, finalmente, invitar a las víctimas a viajar a la ex Unión Soviética para conocerlas. Claro que, si se concreta el viaje, la chica nunca aparece”, cuenta la criminóloga británica Chris Berry-Dee.
“En algunos de estos sitios, hay miles de hombres interesados, pero pocas mujeres disponibles. Lógicamente, cada chica tiene que estar en contacto con varios hombres a la vez”, dice Berry-Lee. Si bien el FBI está recibiendo muchas quejas referidas a estos servicios, hay quienes insisten en que las páginas de “novias por e-mail” están motorizadas por deseos inocentes y que la mayoría de los contactos no concluyen en un fraude sino que mueren de incompatibilidad. “Yo conocí a algunos extranjeros a través de Internet, pero es muy difícil encontrar al que una busca”, dijo Svetlana, una mujer de 24 años que vive en Tchimkent, Kazajstán, usuaria de este tipo de servicios.
A John Weedon, un contador de Cambridge, Gran Bretaña, de 50 años, no le fue tan mal. Conoció a su esposa, Irina, de Bishkek, Kyrgyzstan, en Internet, y ahora tiene su propia página web, “A Russian Bride”, para ayudar a que las amigas que Irina dejó en Bishkek conozcan a hombres occidentales. “Por un lado, es sorprendente el número de mujeres rusas que quieren irse de la ex URSS. Y, por el otro, hay miles de hombres, muchos de ellos, bastante mayores, interesados en ellas. La clave de todo es que, al parecer, a las mujeres rusas, la edad no les importa”, dijo Weedon.
© The Observer
(Traducción de Claudia Martínez)"
La moraleja que debemos sacar de esta historia, es que nunca debes enviar ni un centavo de dólar por gastos relacionados con la obtención de la visa o por pasajes aéreos a nadie. Lo mejor es poner las reglas de juego claras al inicio, advirtiéndole a la persona que tú tienes como una norma estricta, no enviar cantidad alguna de dinero por ningún concepto y bajo ninguna circunstancia a las personas con que tu haces contacto.
Si decide seguir contactando contigo, tal vez realmente esté interesada en conocerte, y si no, sabrás que simplemente era una “novia rusa” que tenía planeado hacerte caer en el timo.
El terrible